Recauchutado
Proceso
Más información sobre el recauchutado
Recauchutado en Caliente
Inspección Inicial en Fedima
La inspección inicial en Fedima es un paso crítico en nuestro proceso de recauchutado, asegurando que cada neumático cumpla con nuestros estrictos estándares de calidad. Cada carcasa se somete a una evaluación interna y externa detallada por parte de nuestros técnicos cualificados, utilizando pruebas avanzadas no destructivas, como la shearografía, para detectar defectos ocultos. Esta rigurosa inspección garantiza que solo las carcasas en buen estado avancen, resaltando nuestro compromiso con la seguridad, la fiabilidad y el rendimiento superior.
Raspado en Fedima
En la etapa de raspado de Fedima, se elimina cualquier banda de rodadura residual de la carcasa mediante una máquina de raspado de alta precisión. Esta máquina muele la banda de rodadura y el caucho de la pared lateral, restaurando la carcasa a sus dimensiones ideales y creando una superficie texturizada esencial para la adhesión con la nueva banda de rodadura. Maquinaria de precisión asegura que cada carcasa se raspe con especificaciones exactas, preparándola para la siguiente etapa del recauchutado.
Escariado en Fedima
Durante el proceso de escariado en Fedima, se limpia y repara cuidadosamente el daño superficial detectado en la etapa de raspado. Las imperfecciones más grandes se rellenan y parchean para restaurar la resistencia de la carcasa. Luego, se aplica una solución química para mejorar la adhesión de la nueva banda de rodadura, asegurando que la carcasa esté limpia, estructuralmente sólida y lista para su nueva vida útil.
Recauchutado en Molde en Fedima
En el proceso de recauchutado en caliente de Fedima, se aplican con precisión varios compuestos de caucho a la carcasa utilizando equipamientos de extrusión. Este enfoque garantiza la cantidad adecuada de caucho y una construcción precisa para la nueva banda de rodadura. La selección de materiales se adapta al uso específico del neumático, aprovechando nuestra amplia experiencia y proveedores de confianza, asegurando que cada neumático recauchutado cumpla con los más altos estándares de calidad, seguridad y rendimiento.
Vulcanización de Recauchutado en Molde en Fedima
Durante la vulcanización de recauchutado en caliente en Fedima, la carcasa preparada se coloca en moldes específicos para su vulcanización, donde se aplican calor y presión para lograr la banda de rodadura deseada. Los moldes se eligen cuidadosamente para mantener la uniformidad y calidad de lo producto final. Este paso crítico une la nueva banda de rodadura a la carcasa, produciendo un neumático duradero y fiable listo para assegurar su utilización.
Inspección Final en Fedima
En Fedima, la inspección final garantiza que cada neumático recauchutado cumpla con nuestros altos estándares de calidad y rendimiento. Después del curado, cada neumático se examina para verificar especificaciones técnicas y estéticas. Esto incluye una inspección visual y táctil para detectar cualquier imperfección en la banda de rodadura o en las paredes laterales, seguido de una prueba de inflado a 150 psi para identificar debilidades estructurales. Un último escaneo de shearografía revela pequeñas separaciones o porosidades invisibles al ojo, asegurando que cada neumático que sale de Fedima esté listo para ofrecer un rendimiento fiable en la carretera.
Recauchutado en Frío
Inspección Inicial en Fedima
La inspección inicial en Fedima es un paso crítico en nuestro proceso de recauchutado, asegurando que cada neumático cumpla con nuestros estrictos estándares de calidad. Cada carcasa se somete a una evaluación interna y externa detallada por parte de nuestros técnicos cualificados, utilizando pruebas avanzadas no destructivas, como la shearografía, para detectar defectos ocultos. Esta rigurosa inspección garantiza que solo las carcasas en buen estado avancen, resaltando nuestro compromiso con la seguridad, la fiabilidad y el rendimiento superior.
Raspado en Fedima
En la etapa de raspado de Fedima, se elimina cualquier banda de rodadura residual de la carcasa mediante una máquina de raspado de alta velocidad. Esta máquina muele la banda de rodadura y el caucho de la pared lateral, restaurando la carcasa a sus dimensiones ideales y creando una superficie texturizada esencial para la adhesión con la nueva banda de rodadura. Maquinaria de precisión controlada por ordenador asegura que cada carcasa se raspe con especificaciones exactas, preparándola para la siguiente etapa del recauchutado.
Escariado en Fedima
Durante el proceso de escariado en Fedima, se limpia y repara cuidadosamente el daño superficial detectado en la etapa de raspado. Las imperfecciones más grandes se rellenan y parchean para restaurar la resistencia de la carcasa. Luego, se aplica una solución química para mejorar la adhesión de la nueva banda de rodadura, asegurando que la carcasa esté limpia, estructuralmente sólida y lista para su nueva vida útil.
Recauchutado en Banda en Fedima
En el proceso de recauchutado en frío, una banda de rodadura precurada con un diseño y compuesto especialmente desarrollado se ajusta cuidadosamente a la carcasa preparada. Una capa de caucho sin vulcanizar se aplica entre la carcasa y la nueva banda de rodadura, garantizando una unión fuerte durante el proceso de curado. Nuestros operadores cualificados y el equipo computorizado aseguran una aplicación precisa y uniforme, dando como resultado un acabado de alta calidad y un rendimiento excecional para el neumático recauchutado.
Vulcanización de Recauchutado en Banda en Fedima
En el proceso de vulcanización de recauchutado en frío, el neumático experimenta una transformación crítica que une permanentemente la nueva banda de rodadura a la carcasa. El neumático se coloca en una funda hermética y se somete a condiciones precisas de temperatura y presión, convirtiendo el caucho sin vulcanizar en un estado duradero y elástico. Este proceso meticuloso asegura la resistencia y longevidad del neumático recauchutado, manteniendo una calidad, rentabilidad y seguridad comparable a la de los neumáticos nuevos.
Inspección Final en Fedima
En Fedima, la inspección final garantiza que cada neumático recauchutado cumpla con nuestros altos estándares de calidad y rendimiento. Después de la vulcanización, cada neumático se examina para verificar lo cumplimiento de especificaciones técnicas y estéticas. Esto incluye una inspección visual y táctil para detectar cualquier imperfección en la banda de rodadura o en las paredes laterales, seguido de una prueba de inflado a 150 psi para identificar debilidades estructurales. Un último escaneo de shearografía revela pequeñas separaciones o porosidades invisibles al ojo, asegurando que cada neumático que sale de Fedima esté listo para ofrecer un rendimiento fiable en la carretera.